En los últimos años, se nos ha hecho creer que las paredes blancas son el único camino a seguir. Una base lisa y neutra puede ser un buen punto de partida para construir un esquema de decoración, pero no debes ignorar la diversidad de colores y estilos disponibles que la pintura y el papel tapiz tienen para ofrecer. Y mejor aún que lo puedas personalizar de acuerdo a tu gusto y proyección.